Como expertos en el tratamiento para hernia discal, somos conscientes de que nuestros pacientes pueden experimentar tres tipos de padecimiento, el más común es el que se presenta en el área lumbar y que se caracteriza por el dolor en la espalda baja que en ocasiones se extiende hacia una de las piernas. No obstante, no es la única manera en la que se manifiesta esta enfermedad, ya que también está la cervical que se desarrolla en la parte superior de la columna.
En este caso, uno de los discos intervertebrales de la parte superior de la columna, que está diseñado para soportar grandes cargas, se encuentra deteriorada debido a la falta de reposo, exceso de fuerza o demás enfermedades que generan que el tejido del interior sobresalga e interfiera con varios receptores nerviosos, lo que se conoce como la hernia discal y que es tratada por la clínica del dolor en Puebla.
El malestar se presencia en la parte superior de la columna, así como en el cuello, hombro y brazos; sus síntomas principales incluyen dolor constante e intenso, que interrumpe las actividades cotidianas del individuo. Así mismo, se acompaña de un hormigueo y entumecimiento en el área, que se puede expandir hasta los dedos y que se intensifica al realizar ciertas fuerzas o posturas.
Cuando se presencian estos síntomas es importante que la persona acuda de inmediato con un especialista en el tratamiento para hernia de disco, ya que puede confundirse con otros padecimientos como el síndrome del túnel carpiano, gota o las lesiones del manguito rotador. Ahora bien, a continuación le mencionaremos todo lo relacionado a este padecimiento, de forma que se implemente una intervención efectiva que le alivie el malestar y reduzca las complicaciones.
¿Cómo se produce la hernia de disco cervical?
Para comprender por qué se genera esta alteración es necesario analizar la estructura de la columna; que se divide en vértebras que se unen por un disco intervertebral encargado de permitir los movimientos y amortigua el peso, evitando que se rocen unas contra otras y se genere un desgaste paulatino.
En el interior de estas estructuras de cartílago, se encuentra un núcleo pulposo que les da resistencia, pero al generarse un impacto, una fuerza extrema o una mala postura a lo largo del tiempo se sale de su lugar, desajusta la unión de las vértebras e interrumpe a los nervios cercanos, generando dolor, hormigueo y demás síntomas asociados a la hernia discal. Cuando se considera cervical, es porque esta afectación se desarrolló en la parte superior de la columna vertebral, lo que quiere decir que es entre el cuello y el inicio del tórax.
¿Qué actividades pueden producir una hernia discal cervical?
Existen varios factores que impulsan la generación de la hernia de disco cervical, la mayoría de estas depende de los hábitos de vida que la persona tenga; por ejemplo, el consumo de sustancias como el tabaco reduce la resistencia de los huesos paulatinamente, lo que conlleva que al hacer fuerza el núcleo pulposo se salga de su lugar y genere el malestar. Así mismo, la falta de actividad física o una dieta inadecuada perjudican el estado de la columna.
Por otro lado, el paso del tiempo genera diferentes afecciones en el cuerpo, entre ellas está el debilitamiento de las vértebras de la columna y el desgaste de los discos que las unen. De esta manera, cualquier movimiento o estiramiento mal realizado aumenta el riesgo de padecer hernia discal.
Cabe resaltar que, aunque el paso de los años es uno de los factores de riesgo más relevantes, esta enfermedad puede darse a cualquier edad, en especial si acostumbra a realizar malas posturas que afectan la condición de su columna cervical, como estar encorvado o cargar cosas pesadas con el cuello. Tenga en cuenta que, esta afección aparecerá de manera súbita o paulatina.
¿Cómo es el tratamiento de la hernia discal cervical?
En términos generales, el tratamiento para hernia discal del tipo cervical es similar a los de otras zonas de la columna; inicialmente se realizan terapias de frío y calor junto con medicamentos recetados por un profesional, esto con el fin de reducir los síntomas y controlar la evolución de la enfermedad.
Si no se evidencia una evolución con el tratamiento, es momento de intervenir quirúrgicamente, en especial si se presenta una obstrucción de la médula espinal que pone en riesgo las funciones corporales del organismo. En este caso se realiza una operación de mínima invasión en el que se extrae el núcleo y se reemplaza por uno sintético.
Si desea conocer más del tratamiento para hernia discal cervical, lo invitamos a pedir una consulta con la Dra. Mónica Domínguez llamando al (222) 290 7751 o escribiendo al WhatsApp +52 (222) 447 5539.