El dolor es una sensación incómoda, que puede indicarnos que algo anda mal. Este a su vez puede ser continuo, intermitente, punzante, ardoroso, opresivo o descrito de otras formas. Muchas veces llega a ser molesto y algunas otras desgastante.

El dolor puede traer consigo otros síntomas como náusea, mareo, debilidad, somnolencia, causando a su vez alteraciones emocionales como enojo, depresión, cambios en el estado de ánimo o irritabilidad; cambiando de manera significativa su estilo de vida, trabajo, relaciones personales e independencia.