Todo lo que hacemos en nuestro día a día va formando nuestra mente y cuerpo de cierta manera. La salud de nuestra columna vertebral depende en gran medida de nuestras elecciones diarias. El estilo de vida de cada persona juega un papel crucial en el desarrollo o prevención de problemas en la espalda, como podría ser la formación de una hernia de disco.
Un estilo de vida saludable no solo mejora la calidad de vida en general, sino que también puede reducir significativamente el riesgo de padecer una hernia de disco. A continuación, exploramos cómo diversos aspectos del estilo de vida impactan este riesgo y qué medidas podemos tomar para proteger nuestra columna vertebral antes de llegar a la necesidad de un tratamiento para hernia discal.
Comprendiendo la hernia de disco
Una hernia de disco ocurre cuando el material gelatinoso del interior de un disco intervertebral se desplaza a través de una fisura en la capa exterior dura. Esto puede ejercer presión sobre los nervios cercanos, causando dolor, entumecimiento o debilidad en brazos o piernas, dependiendo de la ubicación del disco afectado.
Si bien factores como la genética y el envejecimiento juegan un papel en su desarrollo, el estilo de vida es un factor modificable clave que puede influir significativamente en la salud de los discos intervertebrales.
1. Exceso de peso corporal
El sobrepeso y la obesidad aumentan el estrés sobre la columna vertebral, especialmente en la zona lumbar. El exceso de peso puede acelerar el desgaste de los discos intervertebrales, aumentando el riesgo de hernia de disco. Mantener un peso saludable es fundamental para reducir este riesgo.
Medidas preventivas:
- Dieta balanceada: Consumir una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros puede ayudar a mantener un peso saludable.
- Ejercicio regular: La actividad física regular, como caminar, nadar o practicar yoga, puede ayudar a controlar el peso y fortalecer los músculos que soportan la columna vertebral.
2. Sedentarismo
Un estilo de vida sedentario puede debilitar los músculos que sostienen la columna vertebral, aumentando el riesgo de lesiones y problemas como las hernias que pueden llegar a necesitar tratamiento para hernia discal. Además, permanecer sentado durante largos períodos puede aumentar la presión sobre los discos intervertebrales.
Medidas preventivas:
- Actividad física: Incorporar al menos 30 minutos de ejercicio moderado en la rutina diaria puede fortalecer la espalda y mejorar la salud de la columna vertebral.
- Ergonomía en el trabajo: Ajustar la estación de trabajo para fomentar una buena postura, utilizar sillas ergonómicas y tomar descansos regulares para estirarse y moverse puede reducir el riesgo de hernia de disco.
3. Levantamiento incorrecto de objetos
Levantar objetos pesados con una técnica incorrecta puede poner un estrés excesivo en la columna vertebral y aumentar el riesgo de hernia de disco. Es esencial aprender y practicar técnicas adecuadas de levantamiento para proteger la espalda.
Medidas preventivas:
- Técnicas de levantamiento: Doblar las rodillas y mantener la espalda recta al levantar objetos pesados, utilizando las piernas en lugar de la espalda para realizar el esfuerzo.
- Pedir ayuda: No dudar en pedir ayuda o usar herramientas como carretillas cuando se necesita levantar o mover objetos muy pesados.
4. Falta de ejercicio
La falta de ejercicio puede contribuir a la debilidad muscular y a la rigidez de las articulaciones, lo que aumenta el riesgo de desarrollar una hernia de disco. Un programa regular de ejercicio puede fortalecer los músculos de la espalda y el abdomen, mejorando la estabilidad de la columna vertebral.
Medidas preventivas:
- Ejercicios de fortalecimiento: Incorporar ejercicios específicos para fortalecer el core y la espalda baja, como planchas y ejercicios de pilates.
- Flexibilidad: Realizar estiramientos regulares para mantener la flexibilidad y reducir la tensión en los músculos y ligamentos de la espalda.
5. Fumar
El tabaquismo está relacionado con la disminución del flujo sanguíneo a los discos intervertebrales, lo que puede acelerar su degeneración y aumentar el riesgo de hernia de disco. Además, fumar reduce la capacidad del cuerpo para sanar y recuperarse de lesiones.
Medidas preventivas:
- Dejar de fumar: Abandonar el hábito de fumar puede mejorar significativamente la salud de la columna vertebral y reducir el riesgo de hernia de disco, además de otros beneficios para la salud en general.
- Programas de cesación: Buscar ayuda en programas para dejar de fumar, utilizar terapias de reemplazo de nicotina o medicamentos prescritos por un médico.
6. Estrés y salud mental
El estrés crónico puede contribuir a la tensión muscular y a una mala postura, lo que puede incrementar el riesgo de problemas de espalda, incluida la hernia de disco. Mantener una buena salud mental es crucial para la salud física.
Medidas preventivas:
- Manejo del estrés: Practicar técnicas de relajación como la meditación, el yoga y la respiración profunda puede ayudar a reducir el estrés y la tensión muscular.
- Apoyo psicológico: Buscar apoyo de profesionales de la salud mental cuando sea necesario para manejar el estrés y la ansiedad de manera efectiva.
7. Factores ocupacionales
Los trabajos que requieren esfuerzo físico, como levantar, empujar o tirar objetos pesados, o aquellos que implican movimientos repetitivos, pueden aumentar el riesgo de hernia de disco. Incluso los trabajos de oficina pueden presentar riesgos si no se mantienen posturas adecuadas.
Medidas preventivas:
- Capacitación en ergonomía: Recibir capacitación en técnicas ergonómicas adecuadas y prácticas seguras para el manejo de materiales.
- Rotación de tareas: Implementar la rotación de tareas en trabajos físicamente exigentes para evitar la sobrecarga de ciertos grupos musculares.
En general podemos concluir que el estilo de vida tiene un gran impacto en el riesgo de desarrollar una hernia de disco. Adoptar hábitos saludables, mantener un peso adecuado, practicar ejercicio regular, utilizar técnicas de levantamiento correctas, evitar el tabaquismo y gestionar el estrés son medidas clave para proteger la columna vertebral.
Al hacer estos cambios positivos, no solo se puede reducir el riesgo de hernia de disco y la necesidad de un tratamiento para hernia discal, sino también mejorar la salud y el bienestar general. Tomar un enfoque proactivo y consciente hacia el cuidado de la espalda es esencial para una vida larga y saludable.
Una clínica de dolor y cuidados paliativos de confianza
En la clínica del dolor y cuidados paliativos en Puebla de la Dra. Mónica Domínguez encontrarás un equipo de profesionales comprometidos en ayudar a personas que sufren de dolor crónico de difícil control asociado a enfermedades que no responden a tratamientos convencionales.
Brindamos atención a pacientes con enfermedades crónico-degenerativas acompañándolos durante su tratamiento, previniendo y aliviando el sufrimiento, así como mejorando su calidad de vida.
Nuestra unidad de dolor está coordinada por un médico anestesiólogo con especialidad y certificación en el tratamiento del dolor (algólogo). Igualmente intervienen otros especialistas en dolor crónico en Puebla, como neurocirujanos, traumatólogos, rehabilitadores, fisioterapeutas, reumatólogos, oncólogos, psicólogos, psiquiatras. Siendo un equipo de expertos en el área de dolor con un manejo multidisciplinario.
Te invitamos a agendar una cita vía telefónica al (222) 290 7751 y (222) 303 6600 Ext. 3845 y 3846 o escríbenos un correo electrónico a drmonica@clinicadeldolorpuebla.com.mx. Nos encontramos en Av. Kepler #2143 (Reserva Territorial Atlixcayotl), Hospital Ángeles Puebla Torre de Especialidades Médicas ll, Consultorio 3845, Puebla de Zaragoza, donde te brindaremos una atención integral.