La artritis reumatoide es una de las patologías óseas más comunes por las que las personas buscan tratamiento para dolor de huesos y articulaciones. Se trata de un trastorno inflamatorio que suele aparecer en pacientes mayores de 40 años y afecta más que las articulaciones, ya que, en ciertos casos, es capaz de generar daños en otros sistemas orgánicos, como los pulmones, el corazón, los vasos sanguíneos e incluso los ojos.
Consiste en un problema de carácter autoinmune que se produce una vez que el sistema inmunitario ataca, por defecto, los tejidos del cuerpo. Es una diferencia sustancial respecto a la osteoartritis, ya que la artritis reumatoide agrede el revestimiento de las articulaciones, provocando inflamación, mucho dolor y, en el peor de los panoramas, la erosión del hueso, junto con una progresiva deformidad de las articulaciones. Precisamente, esta hinchazón es lo que puede llegar a derivar en daños o discapacidades en otras partes del cuerpo; y pese a que los fármacos nuevos han mejorado de manera significativa las oportunidades de los pacientes artríticos, sigue siendo una patología muy grave a largo plazo.
Entre los síntomas frecuentes de esta condición se cuentan las articulaciones sensibles, inflamadas o calientes al tacto; cansancio, fiebre y pérdida del apetito; y rigidez articular, situación que tiende a empeorar por las mañanas o después de un largo período de inactividad. La doctora Mónica Domínguez y su equipo de especialistas de la clínica del dolor en Puebla coinciden en que, durante sus primeras etapas, la artritis reumatoide empieza por incidir en las articulaciones más pequeñas, como los dedos de las manos y pies. Sin embargo, a medida que la enfermedad evoluciona, los signos visibles se extienden a las muñecas, rodillas, caderas y tobillos en ambos lados del cuerpo.
Artritis reumatoide: Panorama de la enfermedad en México
Aunque es una idea muy extendida y sí suele aparecer en personas mayores, la artritis reumatoide no es una enfermedad exclusiva de los pacientes de la tercera edad; de hecho, no se le debe confundir con la artrosis, patología traumática que deriva en lesiones del tejido de las rodillas, principalmente, si bien suele ser menos agresiva. De uno u otro modo, padecer artritis no implica tener que resignarse a vivir con dolor o aceptar los síntomas incapacitantes, ya que los más recientes avances terapéuticos, junto con apoyo emocional, han hecho posible que la mayoría de las personas entren en estado de remisión.
En México, el tratamiento para dolor de huesos y articulaciones encuentra aplicabilidad en una amplia gama de patologías músculo-esqueléticas y no siempre están relacionadas con la artritis reumatoide. Y es que, según un estudio realizado en cinco regiones del país en el año 2011, a partir de una muestra de 19,213 individuos, esta patología tuvo una prevalencia de tan solo el 1.6%, lo que se interpreta como 2,690 personas afectadas con enfermedades reumáticas. Además, tres de cada cuatro personas con artritis reumatoide son mujeres y, en promedio, la población afectada desarrolla la enfermedad alrededor de los 45 años, pese a que hay registros de pacientes artríticos a partir de los 12 años de edad.
Por otro lado, de acuerdo con cifras gubernamentales, se calcula que alrededor de 1 millón de personas padece artritis y las estadísticas demuestran que, del 100% de las mujeres que conviven con dicha patología, el 75% se encuentran en edad productiva, es decir, entre los 25 y los 55 años; mientras que la incidencia en los hombres es solo del 25%. Asimismo, la Asociación Mexicana de Familiares y Pacientes con Artritis Reumatoide (AMEPAR) ha señalado que las personas con artritis tardan al menos tres años en acudir con el médico, lo que tiene un impacto negativo y permanente en la salud.
Detección a tiempo, fundamental para un buen pronóstico
Como en la mayoría de los padecimientos clínicos que podrían repercutir en la calidad de vida de los pacientes a largo plazo, la detección temprana es esencial para que el escenario de la enfermedad sea mucho más favorable. Los casos de remisión, de pacientes que viven con la artritis como si no la tuvieran, han sido posibles, en gran medida, debido a que hubo una atención a tiempo por parte del especialista en dolor crónico en Puebla.
Uno de los principales problemas que se presenta en México, en materia de abordaje diagnóstico, es el hecho de que, en muchas ocasiones, transcurre un tiempo excesivo desde que aparecen los primeros síntomas hasta que los pacientes deciden pautar una cita. Por ello, es necesario comprender que detectar la artritis reumatoide en un estadio precoz es esencial para su adecuado manejo, de la mano de un equipo multidisciplinario que pueda dar curso al tratamiento y mejorar sustancialmente la calidad de vida. En la actualidad, se sabe que, si la inflamación no se controla, surge un riesgo cardiovascular severo.
¿Cómo vivir con artritis?
- Infórmense y aprendan. Acudir al especialista, preguntar, leer y salir de dudas es lo mejor que pueden hacer para estar tranquilos y entender cómo se comporta la enfermedad. Es cierto que internet proporciona herramientas muy útiles para documentarse y hablar con otros pacientes; sin embargo, no deben diagnosticarse a ustedes mismos ni automedicarse. Solo médicos de la talla de la doctora Mónica Domínguez y su equipo pueden aplicar tratamiento para dolor de huesos y articulaciones, estudiando su caso de manera personalizada.
- Hábitos saludables. Un estilo de vida sano debería ser norma sin importar la edad o la condición física. Pero, si tienen artritis, dormir bien, llevar una buena dieta, abandonar el hábito del cigarrillo y practicar deportes puede contribuir a una mejora de los síntomas con el tiempo, cambiando el modo en que perciben la enfermedad.
- Reserven las horas que necesiten para descansar y aliviar el dolor de las articulaciones. Puede que no les resulte fácil adaptar sus necesidades de sueño y sus responsabilidades cotidianas a la enfermedad, pero dormir las horas suficientes o simplemente dedicarse unos minutos a ustedes mismos puede contribuir no solo a paliar los síntomas relacionados con la inflamación, sino también a mermar el estrés.
En la Clínica de Dolor y Cuidados Paliativos de la doctora Mónica Domínguez sabemos por lo que están pasando y queremos ayudarles a encontrar el tratamiento para dolor de huesos y articulaciones que ustedes requieren. Somos un equipo multidisciplinario de especialistas, dispuestos a servirles de la mejor manera. Agenden su cita ahora, llamando a los teléfonos: (222) 290 7751 y (222) 303 6600 Ext. 3845 y 3846 o escribiendo al correo drmonica@clinicadeldolorpuebla.com.mx. Estamos en la avenida Kleper #2143, Reserva Territorial Atlixcáyotl, Hospital Ángeles Puebla, Torre de Especialidades Médicas ll, Consultorio 3845, Puebla de Zaragoza.