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¿Es la cirugía la mejor opción de tratamiento para la hernia discal?

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Las vértebras de la columna están separadas por discos que dejan espacio entre ellas permitiendo el movimiento. Cuando el núcleo pulposo de alguno de estos discos sale de lugar o se rompe y los huesos ejercen presión sobre los nervios cercanos, se genera lo que se conoce como una hernia discal, causando dolor, entumecimiento y debilidad en las extremidades.

Hay distintas formas de tratamiento para hernia discal por lo que ante esta condición, una pregunta común que surge entre las personas afectadas es: ¿la cirugía es la mejor opción para tratar la hernia discal?

La respuesta a esta pregunta no es sencilla y depende de varios factores, incluyendo la gravedad de los síntomas, la ubicación de la hernia discal, la respuesta a tratamientos no quirúrgicos y las preferencias del paciente.

A continuación, exploramos diferentes estrategias y tratamientos para la hernia discal, incluida la cirugía, para ayudar a comprender mejor las opciones disponibles.

Tratamientos no quirúrgicos

  1. Reposo y modificaciones de la actividad: En muchos casos, el reposo relativo y la evitación de actividades que agravan los síntomas pueden ser suficientes para aliviar el dolor y permitir que la hernia discal se cure por sí sola.
  2. Fisioterapia: Los ejercicios específicos de estiramiento y fortalecimiento pueden ayudar a mejorar la estabilidad de la columna vertebral y reducir la presión sobre los nervios afectados.
  3. Medicamentos: Los analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares pueden ser recetados para aliviar el dolor y la inflamación asociados con la hernia discal.
  4. Terapias alternativas: La acupuntura, la quiropráctica y la terapia manual pueden proporcionar alivio del dolor y mejorar la función física en algunos pacientes.
  5. Inyecciones epidurales: Estas inyecciones de corticosteroides se administran directamente en el área afectada para reducir la inflamación y aliviar el dolor. Pueden ser útiles para el manejo del dolor a corto plazo.

Cirugía

Si las opciones de tratamiento para hernia discal no quirúrgicos no proporcionan alivio adecuado o si los síntomas son graves y progresivos, la cirugía puede ser considerada. Las opciones quirúrgicas para la hernia discal incluyen:

  1. Discectomía: Durante este procedimiento, el cirujano elimina la parte del disco herniado que está ejerciendo presión sobre los nervios. Esto puede realizarse mediante técnicas tradicionales o mínimamente invasivas.
  2. Laminectomía: En casos más graves, puede ser necesaria la eliminación de parte de la lámina (el hueso que cubre la médula espinal) para acceder al disco herniado y aliviar la presión sobre los nervios.
  3. Fusión espinal: En ciertos casos, especialmente cuando hay inestabilidad vertebral, se puede realizar una fusión espinal para unir dos o más vértebras y estabilizar la columna vertebral.

Consideraciones a tener en cuenta

Gravedad de los síntomas: La decisión de optar por la cirugía generalmente se basa en la gravedad de los síntomas y en cómo afectan la calidad de vida del paciente. Si los síntomas son debilitantes y persistentes, la cirugía puede ser la mejor opción.

Riesgos y beneficios: Como cualquier procedimiento quirúrgico, la cirugía para la hernia discal conlleva ciertos riesgos, incluyendo infección, sangrado y daño nervioso. Es importante discutir los riesgos y beneficios con el cirujano antes de tomar una decisión.

Recuperación: La recuperación de la cirugía para la hernia discal puede variar según el tipo de procedimiento realizado y la salud general del paciente. Es importante seguir las recomendaciones del médico y participar en la rehabilitación para optimizar los resultados.

En conclusión, la cirugía puede ser una opción efectiva de tratamiento para hernia discal en ciertos casos, especialmente cuando los síntomas son graves y no responden a tratamientos no quirúrgicos.

Sin embargo, es importante considerar todas las opciones de tratamiento y discutir los riesgos y beneficios con un equipo médico calificado antes de tomar una decisión. El objetivo final es mejorar la calidad de vida y reducir el dolor asociado con esta afección debilitante.

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Te invitamos a agendar una cita vía telefónica al (222) 290 7751 y (222) 303 6600 Ext. 3845 y 3846 o escríbenos un correo electrónico a drmonica@clinicadeldolorpuebla.com.mx. Nos encontramos en Av. Kepler #2143 (Reserva Territorial Atlixcayotl), Hospital Ángeles Puebla Torre de Especialidades Médicas ll, Consultorio 3845, Puebla de Zaragoza, donde te brindaremos una atención integral.

 

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