El tratamiento para hernia discal es un proceso médico que debe regirse para atender a tiempo este tipo de patologías. Como es de saber, este tipo de hernia se conoce como la ruptura total o parcial de las fibras del anillo que conforman un disco intervertebral. A través de esta ruptura, se genera la salida del núcleo pulposo o sustancia gelatinosa hacia el exterior. Por tal razón, se produce la irritación de los nervios espinales adyacentes y, en consecuencia, aparecen los síntomas comunes de la hernia discal.
¿Cuáles son las etapas o grados de la hernia discal?
El proceso de la hernia en sí, se encuentra conformado por cuatro etapas de menor a mayor degeneración del disco: degeneración del disco, prolapso o protrusión, extrusión y secuestro del nervio. Para conseguir un diagnóstico de la misma, se llevan a cabo exámenes físicos conjuntamente con pruebas de imágenes. En el caso del tratamiento para hernia discal estándar, consiste en reposo relativo, analgésicos, antiinflamatorios, fisioterapia y, en última instancia, se considera la cirugía dependiendo de la gravedad y la etapa en la que se encuentre esta patología.
Factores de riesgo que causan una hernia discal
La posición erecta bípeda, es uno de los factores claves dentro de la generación de una hernia discal, dado que, las vértebras lumbares posicionan al sacro en posición anterior, lo que genera una lordosis lumbar que conllevan una carga superior para la columna vertebral, debido a la gravedad que llega a comprimir los discos intervertebrales. En el caso de los hombres, presentan mayor riesgo de padecer hernia discal lumbar, sobre todo, en aquellos con edades entre 30 y 50 años.
La mala postura y los hábitos que se adoptan a lo largo de la vida, estar muchas horas sentado, agacharse, inclinarse sin flexionar las rodillas, trabajos donde se requiera levantar objetos pesados, la exposición a repetidas vibraciones, etc. Según sea el caso, es conveniente acudir a tiempo a la clínica del dolor en Puebla para evitar que aumente el nivel de gravedad de esta patología.
¿Cuáles son los síntomas y diagnóstico de la hernia discal?
Se pueden encontrar casos, donde existe evidencia radiológica de la hernia de disco, pero no se genere ningún tipo de sintomatología. Usualmente, la clínica está relacionada a un comienzo abrupto asociado a la ruptura de la fibra del anillo fibroso, pasando luego, a un cuadro de lumbalgia acompañado de dolor radicular. En este caso, el dolor se agrava con maniobras de valsalva, estornudos, entre otros.
En este sentido, cuando se presenta el derrame del núcleo y se secuestra la raíz nerviosa, se generan los síntomas comunes de la ciática o radiculopatía, entumecimiento, hormigueo, pérdida de control de esfínteres, entre otros. En este punto, el paciente suele describir este tipo de dolor como una corriente eléctrica, punzante y quemante.
En lo que respecta al diagnóstico, el especialista en dolor crónico en Puebla puede llegar a realizar una serie de pruebas de imagen, como en el caso de las resonancias magnéticas, radiografía o TAC. A través de estos estudios médicos se puede evidenciar la presencia de esta afección en mayor o menor grado. Es de saberse que se pueden generar casos donde la prueba de imagen muestra la existencia de una hernia de disco, pero el paciente no presenta ningún tipo de sintomatología.
¿Qué tipo de tratamiento para la hernia discal es recomendable?
Al existir o al ser diagnosticado médicamente la hernia de disco, se procede a establecer un tratamiento para hernia discal. Entre los tratamientos considerados, se puede aplicar algunos como:
- Tratamiento farmacológico. Se suelen usar: antiinflamatorios, relajantes musculares o analgésicos no esteroides. Todo depende del grado en el que se encuentre la patología, si hay presencia de dolor agudo, se aplicará otro tipo de fármacos.
- Órtesis. El uso de las fajas lumbares permite distribuir la tensión del peso en el caso del torso, lo cual impide el crecimiento o evolución de la hernia de disco.
- Es recomendable evitar en gran medida que se incremente la sintomatología.
- Hace parte del llamado tratamiento conservador. Mediante este método, se busca disminuir la sintomatología y avance de la hernia.
- Intervención quirúrgica. En caso de no presentar mejora con ninguna técnica o tratamiento aplicado, se usa esta opción.
Cabe destacar que, la intervención quirúrgica se suele considerar en ciertas ocasiones. Dentro de los factores que determinan la ejecución de la misma, se encuentran algunos como:
- Hernia discal en un canal estenótico.
- Recurrencia de déficit neurológico.
- Fallo del tratamiento conservador.
- Déficit motor progresivo.
- Dolor extremo.
- Síndrome de cola de caballo.
- Lumbociática recurrente que impide realizar vida habitual.
Asiste a consulta en la Clínica del Dolor Puebla
En la Clínica del Dolor Puebla de la Dra. Mónica Domínguez, contamos con unidades coordinadas por un médico anestesiólogo con especialidad y certificación en el tratamiento del dolor (algólogo). Además, en el plan de tratamiento para hernia discal o patología que presente, podrán intervenir otros especialistas en dolor crónico.
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