El tratamiento para el dolor de huesos y articulaciones se utiliza para los trastornos musculoesqueléticos, estos pueden afectar a los pacientes con una dolencia que varía de leve a grave, y el dolor puede ser agudo y de corta duración, pero con el paso del tiempo volverse crónico y de larga duración. Este se localiza en una sola zona del cuerpo o se extiende y abarca gran parte llegando a afectar de manera considerable la movilidad del paciente.
El dolor en los huesos tiene varios motivos, como traumatismo, infecciones óseas, trastornos endocrinológicos o tumores, entre otros, el dolor que causan es profundo o grave, penetrante o sordo, los pacientes suelen sufrir mucho por este tipo de padecimientos. Es necesario acudir a una clínica del dolor en Puebla donde serán atendidos por especialistas.
Cuando se trata de dolor en las articulaciones, también conocido como «artralgia», puede estar o no relacionado con inflamación por artritis, la cual causa hinchazón y dolor. Esta enfermedad es consecuencia de artritis reumatoide, artrosis, artritis infecciosa, gota u otros trastornos relacionados, como osteonecrosis, alguna enfermedad autoinmunitaria o trastornos por vasculitis, que llegan a afectar una porción articular del hueso.
Infección en los huesos
Uno de los trastornos o afecciones que atacan nuestros huesos es la osteomielitis. Se trata de una infección en un hueso causada por alguna bacteria, microbacteria o algún hongo. Algunos de estos patógenos se pudieron haber infiltrado por medio del torrente sanguíneo, o haberse extendido desde un tejido cercano infectado ya sea por una herida o por una cirugía.
Los síntomas que presentan las personas con osteomielitis son dolor en el hueso infectado, fiebre y pérdida de peso, para que el médico pueda diagnosticar se realizan análisis de sangre, pruebas de diagnóstico por imagen y toman una muestra del hueso que se manda a analizar. Esto sirve al médico para saber qué tipo de tratamiento administrar al paciente, si la infección no cede con los medicamentos después de unas semanas puede ser necesaria una intervención quirúrgica para extraer el hueso infectado.
La infección en el hueso provoca que la médula ósea, que es la parte blanda interna del hueso, se inflama, ocasionando una presión tanto en los vasos sanguíneos como en la pared exterior del hueso y esto a su vez reduce la irrigación sanguínea en esta zona, lo que deriva en una necrosis o muerte del hueso. Debido a esto es difícil que las células del cuerpo o los antibióticos curan la infección, por eso es necesario acudir con los especialistas en dolor crónico en Puebla para un oportuno diagnóstico de la infección.
¿Qué causa la osteomielitis?
Nuestros huesos están protegidos contra infección, sin embargo, siempre existen riesgos de que suceda, estas son tres formas en la que se podría generar una infección en nuestro hueso:
Por el torrente sanguíneo
La sangre transmite a los huesos la infección, esto es común en personas que tienen el sistema inmunológico deprimido por alguna enfermedad como anemia, que se someten a diálisis renal, VIH, que están en tratamiento para cáncer, personas que toman medicamentos que deprimen el sistema inmunológico. El microorganismo que lo causa es un hongo, el mismo que causa la tuberculosis, y cuando se infectan los huesos ataca la columna vertebral.
Invasión directa
Los hongos o bacterias infectan el hueso por medio de una fractura expuesta, o durante un procedimiento quirúrgico por objetos que perforan el hueso. La infección se produce directamente donde entra en contacto el objeto contaminado. También puede ser causada por una prótesis articular infectada transmitiendo los microorganismos al hueso. Por eso es necesario acudir con un especialista para que nos brinde tratamiento para dolor de huesos y articulaciones a tiempo y no existan consecuencias mayores.
Invasión indirecta
Algún tejido o estructura cercana como una articulación o un tejido blando presenta una infección que llega a transmitirla al hueso, esto suele ocurrir en adultos mayores. La infección comienza en una zona dañada por algún traumatismo, por un procedimiento quirúrgico, por radioterapia, cáncer, una úlcera cutánea que causó la mala circulación originada por la diabetes.
Si llegamos a presentar molestias en nuestros huesos o articulaciones y estas van aumentando con el tiempo, es necesario acudir con especialistas en el tema para que hagan una revisión física y un adecuado diagnóstico.
Agenda tu cita
En nuestra Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos contamos con tratamiento para el dolor de huesos y articulaciones, si padeces de este tipo de dolencias acude con nosotros. Agenda tu cita al teléfono (222) 290 7751 y (22) 303 6600 Ext. 3845 y 3846. Si deseas más información sobre otro tipo de servicio relacionado como dolor de espalda, de rodilla o tratamientos paliativos, envíanos un correo con todas tus preguntas a drmonica@clinicadeldolorpuebla.com.mx.