El tratamiento para el dolor de huesos y articulaciones es de vital importancia para que las personas puedan realizar sus actividades cotidianas sin ningún inconveniente. Algunas enfermedades como la osteoartritis afectan en gran medida a la población mayor de 50 años y, según algunas estimaciones, afecta a la mitad de los mayores de 75 años. Son diversos los individuos que ven comprometida su calidad de vida por un dolor crónico en las articulaciones.
En la actualidad, alrededor del 40% de las consultas en los consultorios de los reumatólogos están motivadas por esta enfermedad y otras dolencias que se caracterizan por ser parte del envejecimiento, que afecta principalmente a las articulaciones de manos, rodillas, cadera y columna. El dolor en huesos y articulaciones está directamente relacionado con el envejecimiento y el uso excesivo de las articulaciones.
Acciones cotidianas sencillas como sentarse, levantarse, agacharse para recoger un objeto que se ha caído al suelo o servir una comida en la mesa pueden resultar difíciles o casi imposibles para los pacientes con dolor crónico de espalda y / o articulaciones. Pero una técnica mínimamente invasiva y de rápido rendimiento ha aliviado y restaurado la calidad de vida de estas personas: la radiofrecuencia.
¿Qué es el tratamiento para el dolor de huesos y articulaciones con radiofrecuencia?
El tratamiento utiliza corriente eléctrica de alta frecuencia a través de un electrodo (aguja) para evitar que los nervios responsables de estimular el dolor en el paciente sigan actuando. En pacientes con artrosis de cadera y rodilla y en aquellos con dolor de espalda crónico, la radiofrecuencia actúa sobre los nervios encargados de conducir el estímulo de dolor crónico, que ya están sensibilizados y alterados por la enfermedad. El especialista realiza una pequeña infiltración para interrumpir el ciclo de dolor.
¿Cómo funciona?
De acuerdo con el especialista en dolor crónico en Puebla, existen varios subtipos de radiofrecuencia, que se aplican según el tipo de dolor que presenta el paciente. La radiofrecuencia térmica, también llamada continua, es la que se realiza con más frecuencia. El procedimiento provoca una lesión en el nervio responsable de transmitir la sensación dolorosa, que interrumpe el proceso del dolor.
La radiofrecuencia continua es la más recomendada para pacientes con dolor crónico en la columna por degeneración discal, artrosis espinal, procesos inflamatorios en el sacro (hueso grande y triangular ubicado en la base de la columna y en la porción superior y posterior de la cavidad dolor pélvico) o dolor articular causado por artrosis de rodilla y cadera. Igualmente, es de gran ayuda para los jóvenes que tienen dolores en las articulaciones.
El tipo pulsado se utiliza para estimular la regulación y modulación (disminución) de la actividad de ciertos nervios responsables del dolor. Es más adecuado para pacientes con dolor neuropático, un tipo de sensación dolorosa que ocurre en una o más partes del cuerpo y está asociada con enfermedades que afectan el sistema nervioso central: los nervios periféricos, la médula espinal o el cerebro.
El tratamiento para el dolor de huesos y articulaciones con radiofrecuencia se realiza con anestesia local y sedación (sin anestesia general), e incluso sin necesidad de hospitalización. Al tratarse de una técnica mínimamente invasiva y rápida, las contraindicaciones son bastante restringidas. Como usamos agujas, en general estas restricciones son para pacientes con problemas de coagulación sanguínea, con procesos infecciosos en la piel o extremadamente debilitados.
Es importante señalar que los tratamientos de dolor crónico implican la intervención de diferentes técnicas y especialistas de la clínica del dolor intervencionista en Puebla. Como una de las herramientas terapéuticas disponibles, la radiofrecuencia ayuda en el tratamiento de pacientes con dolor y es más eficaz cuando se asocia con otros métodos, como la fisioterapia, la acupuntura y usar medicamentos.
¿Cuáles son los resultados?
La respuesta al trámite es individual. Algunos pacientes solo necesitan una sesión si se combinan con otros tratamientos: fisioterapia y medicación. Otros pueden beneficiarse durante meses o incluso algunos años y volver a experimentar dolor. En tales casos, el procedimiento se puede repetir. No existe un límite adecuado para la repetición del procedimiento, ya que, la lesión de los nervios del dolor no es definitiva, pero la asociación de la radiofrecuencia con otras terapias del dolor puede prolongar su efecto.
¿Es un procedimiento seguro?
Cuando se realiza correctamente, utilizando técnicas de imagen (radioscopia y tomografía) y estimulación intraoperatoria para localizar de forma segura y precisa el punto de dolor, el paciente no corre el riesgo de perder sus funciones motoras. Como la técnica no es muy invasiva, el riesgo de infección también es muy bajo. El paciente solo va a sentir un poco de malestar, en comparación a los beneficios que brinda.
El tratamiento para el dolor de huesos y articulaciones con radiofrecuencia es un procedimiento innovador que ha permitido mejorar la vida de miles de personas que tienen alguna afección o enfermedad degenerativa en sus articulaciones. Ante cualquier dolor persistente en las articulaciones, es esencial que acudan a la Clínica del dolor de la Dra. Mónica Rodríguez para recibir el tratamiento oportuno. Esta es la mejor oportunidad para ir al Hospital Ángeles Puebla, Torre de especialidades médicas II, Consultorio 3845.