Una de las razones por las que se busca un tratamiento para el dolor de huesos y articulaciones es el daño nervioso ocasionado por la neuropatía diabética. Este padecimiento consiste en afectaciones a nivel nervioso ocasionado por altos niveles de azúcar en la sangre que produce síntomas según la ubicación de los nervios afectados.
Los principales síntomas de la neuropatía diabética incluyen dolor y entumecimiento de piernas y pies, problemas en el tracto urinario, en el sistema digestivo, vasos sanguíneos y corazón. El tipo de manifestaciones y gravedad de los síntomas dependen de los nervios dañados y pueden ser leves o incapacitantes, por lo que se requiere de un tratamiento médico adecuado y control estricto sobre los niveles de azúcar en la sangre para prevenir esta complicación de la diabetes.
El paso clave hacia la neuropatía diabética tratamiento para el dolor es identificar el tipo de daño nervioso que presenta el paciente. Los signos y síntomas dependen del tipo de neuropatía que tengan y de los nervios afectados y por lo general aparecen de manera gradual y se van volviendo más graves según empeore el daño nervioso.
Neuropatía periférica
Es el tipo de neuropatía diabética más común y afecta primero a los pies y piernas y después brazos y manos. Por lo regular sus signos y síntomas son entumecimiento y una disminución en la capacidad para percibir cambios de temperatura y dolor, sensación de ardor u hormigueo, calambres agudos, debilidad muscular, mayor sensibilidad al tacto, pérdida de reflejos, pérdida de coordinación y equilibrio, problemas en los pies como infecciones, úlceras y dolor enfocado en huesos y articulaciones. Estos síntomas suelen empeorar durante la noche.
Neuropatía autonómica
Es el tipo de neuropatía que afecta el sistema que se encarga de controlar el corazón, estómago, intestinos, vejiga, órganos sexuales y ojos. Los síntomas que generalmente se presentan son una ausencia de síntomas de los niveles bajos de glucosa en la sangre, estreñimiento o diarrea incontrolable o ambas, infecciones urinarias, retención o incontinencia de orina, vaciamiento lento del estómago, vómito, inflamación, pérdida de apetito y dificultad para tragar. También se pueden presentar problemas para regular la temperatura corporal, un aumento o disminución del sudor, aumento de la frecuencia cardíaca incluso en reposo, cambios en la adaptación de los ojos a la luz u oscuridad. La disminución abrupta de la presión arterial que ocasione desmayos o aturdimiento también es un síntoma común, así como disminución de la respuesta sexual, disfunción eréctil y sequedad vaginal.
Neuropatía radiculoplexopatía
También conocida como amiotrofia diabética, neuropatía femoral o neuropatía proximal, es más frecuente en pacientes con diabetes tipo 2 o en adultos mayores. Este tipo de neuropatía afecta a los nervios de muslos, caderas, glúteos y piernas con presencia de síntomas en uno o ambos lados del cuerpo como dolor, debilidad y encogimiento de músculos, dificultad para levantarse, hinchazón abdominal y pérdida de peso.
Mononeuropatía
Se trata de una neuropatía focalizada que afecta un nervio específico del rostro, el torso o la pierna y es más común en adultos mayores. Se produce de manera repentina y provoca mucho dolor, aunque los síntomas pueden desaparecer sin tratamiento con el paso del tiempo. Es posible que quienes padezcan esta neuropatía sientan dolor en la pantorrilla o el pie, en espalda baja, pelvis, parte delantera del muslo y en el pecho o el abdomen. La mononeuropatía puede provocar problemas en ojos y cara como dificultad para enfocar, visión doble, parálisis en el rostro y dolor detrás de los ojos.
Las causas de la neuropatía dependen del tipo de daño que se presenta, pero se piensa que el nivel elevado de glucosa en la sangre puede ocasionar daños e interferir con su capacidad para enviar correctamente las señales eléctricas. Una alta glucosa debilita las paredes de los capilares que nutren y oxigenan los nervios y en combinación con factores como inflamación nerviosa por respuesta autoinmune, factores genéticos y hábitos de tabaquismo y de consumo de bebidas alcohólicas pueden incrementar los riesgos de daños nerviosos.
Se recomienda consultar a un médico para recibir un tratamiento para el dolor de huesos y articulaciones en caso de identificar la presencia de cortes o llagas infectados en los pies; ardor, hormigueo, dolor o debilidad en manos o pies; cambios de digestión, en la orina, mareos o alteraciones en la función sexual. Es importante mencionar que estos signos y síntomas no significan que se tiene daño nervioso, pero pueden ser indicadores de otra enfermedad que requiera atención médica, la que resulta clave para brindar una mejor oportunidad de controlar la diabetes y evitar complicaciones.
Las personas que tienen riesgo de neuropatía diabética deben consultar de inmediato a un especialista si se identifican los signos y síntomas que hemos descrito. Los factores de riesgo influyen un poco control sobre los niveles de glucosa en la sangre, una enfermedad renal, sobrepeso y el tabaquismo.
Complicaciones
Se considera que el tratamiento con especialistas en dolor crónico en Puebla es necesario para prevenir complicaciones graves. Las posibles complicaciones comprenden la pérdida de un dedo del pie, de todo el pie o de la pierna por la pérdida de sensibilidad que interfiere con la capacidad de notar infecciones graves o úlceras que pueden extenderse hasta el hueso y ocasionar gangrena que requiera una amputación.
El daño articular es otra complicación y puede derivar en la enfermedad de Charcot que genera desde pérdida de sensibilidad, inestabilidad e inflamación hasta deformidad articular. Las infecciones en el tracto urinario e incontinencia es otra complicación considerada de gravedad por daños en los nervios que controlan la vejiga. Con esto se corre el riesgo de que las bacterias se acumulen en vejiga y riñones, ocasionar infecciones y problemas para sentir cuando necesitan orinar o para controlar los esfínteres.
La hipoglucemia asintomática, los descensos bruscos de la presión arterial y los problemas digestivos son otras complicaciones de la neuropatía diabética. También alteraciones en el funcionamiento de las glándulas sudoríparas y de control de temperatura en el cuerpo y la disfunción sexual pueden ser consecuencias de una neuropatía no tratada.
Si ustedes han identificado estos síntomas o si ya han sido diagnosticados con neuropatía diabética y buscan un especialista para el tratamiento para el dolor de huesos y articulaciones, los servicios que ofrecemos en la clínica del dolor y cuidados paliativos de la Dra. Mónica Domínguez es una excelente opción. Llámenos al (222) 290 7751 para solicitar información o agendar una cita, con gusto los atenderemos.