Torre de Especialidades Médicas ll, Consultorio 3845.
303 66 00 Ext. 3845 y 3846
drmonica@clinicadeldolorpuebla.com.mx
Para hablar del tratamiento para dolor de huesos y articulaciones es necesario comprender la fisiopatología. La osteoartrosis es una enfermedad articular caracterizada por degeneración, pérdida del cartílago y alteración del hueso subcondral, asociado a cambios en los tejidos blandos. Se trata de una enfermedad esquelética caracterizada por la disminución en la masa ósea y el deterioro de la microarquitectura del tejido óseo, ocasionando fragilidad ósea aumentada con un incremento del riesgo de fractura.
El dolor articular agudo puede ser debido a una patología localizada en la propia articulación, en las estructuras que la rodean o ser la manifestación de una enfermedad sistémica. Es necesaria una historia clínica detallada, anamnesis y una exploración física adecuada para facilitar el diagnóstico y posteriormente la solicitud de las pruebas complementarias.
En la Clínica del Dolor en Puebla contamos con una destacada trayectoria ofreciendo tratamientos adaptados a cada paciente y caso. Por esto, queremos enseñarles más sobre este tema, a continuación.
El tratamiento para dolor de huesos y articulaciones se enfoca en proporcionar un alivio efectivo del dolor a personas que padecen de afecciones relacionadas al sistema musculoesquelético como la osteoporosis. Para esto, resulta indispensable contar con la opinión médica de un especialista, además de conocer algunos puntos clave relacionados a este tipo de enfermedad.
Para comenzar, es preciso destacar que la Organización Mundial de la Salud estableció los criterios densitométricos para el diagnóstico de la osteoporosis. La densitometría ósea se valora en mediciones estándar, se considera normal un valor de +1 a -1.
Naturalmente, este tipo de padecimientos se manifiesta con dolor de huesos y articular, el cual puede complicarse en el caso de presentar fracturas patológicas. El examen de las articulaciones para el tratamiento de dolor de huesos y articulaciones permite diferenciar entre dolor periarticular o articular. De este es importante valorar datos de inflamación como eritema, calor y tumefacción de la articulación explorada.
La afección periarticular incluye tendones, bolsas sinoviales, ligamentos extraarticulares, músculo, fascia, hueso, nervios y piel. Lo característico es que se trata de un dolor localizado y superficial que se manifiesta con los movimientos activos de la articulación. Puede haber derrame, pero no hay limitación de la articulación y no suele presentarse crepitación ni inestabilidad articular.
La patología articular es producida por afectación del hueso yuxtaarticular, cartílago, ligamentos intraarticulares, meniscos, líquido sinovial, membrana sinovial y distensión de la cápsula articular.
El dolor crónico secundario a la patología ósea engloba principalmente 2 problemas de salud pública, la osteoporosis y el secundario la metástasis ósea. En 2008, la OMS dio a conocer que, en el mundo, 13% de las muertes (7.6 millones) fueron a causa del cáncer. A su vez, la causa más frecuente de cáncer de hueso es de origen metastásico. Cerca de 50% de pacientes diagnosticados con cáncer desarrollarán metástasis después, de pulmón e hígado, el hueso es el más afectado por las metástasis.
Los principales 5 cánceres, que producen más del 80% de las metástasis en hueso son mama, pulmón, próstata, riñón y tiroides. Además, los sitios en donde más metástasis se presenta son, en columna vertebral, pelvis, costillas, cráneo y fémur proximal. De manera secundaria, las metástasis generan dolor de huesos por lo que es necesario recibir un tratamiento adecuado.
Para el dolor secundario de tipo oncológico es necesario seguir el tratamiento para dolor de huesos y articulaciones que administra el especialista en cáncer, como es el oncólogo o el radiooncólogo, aunado a los tratamientos de quimioterapia y radioterapia. Resulta necesario administrar medicamentos para tratar los síntomas secundarios que generan las metástasis óseas.
La principal causa de sintomatología y limitación funcional en el adulto mayor son las alteraciones en el sistema musculoesquelético. El 40% de los adultos mayores de 60 años padecen de dolor de huesos y articulaciones. De igual forma, las enfermedades que causan dolor articular son generalmente crónicas, incapacitantes y difíciles de tratar, lo que al final genera frustración en el paciente al no conseguir mejora con el tratamiento para dolor de huesos y articulaciones que ha recibido para el manejo del dolor.
El dolor articular puede clasificarse conforme a su localización en monoarticular, oligoarticular y poliarticular. Además, puede presentarse como dolor en pequeñas articulaciones o grandes articulaciones, puede ir acompañado de signos de inflamación (artritis) o sin signos inflamatorios asociados (artralgia). Dentro de las causas más frecuentes de dolor articular encontramos la osteoartrosis, la polimialgia reumática, la gota, pseudogota y la artritis reumatoide.
Existen factores modificables para la aparición de osteoartritis como son, la sobrecarga articular, obesidad, debilidad muscular y la actividad física pesada. Los factores potencialmente modificables son trauma mayor, defectos propioceptivos, atrofia de cuádriceps, laxitud articular y enfermedad inflamatoria articular. También existen factores no modificables como es la edad avanzada, sexo femenino, raza, trastornos endócrinos y/o metabólicos, factores genéticos y trastornos congénitos o del desarrollo.
Para el tratamiento para dolor de huesos y articulaciones en la Clínica de Dolor se realiza un abordaje multidisciplinario ofreciendo diferentes tipos de terapia. Desde un tratamiento convencional con analgésicos y rehabilitación física, hasta tratamientos más avanzados con intervencionismo para lisar las terminaciones nerviosas y así mitigar el dolor de los pacientes.
Una herramienta de mucha ayuda que generalmente se utiliza es la radiofrecuencia, la cual es una corriente eléctrica alterna que oscila en ondas de radiofrecuencia y se utiliza para distintos procedimientos. Se conducen las ondas de radiofrecuencia a través de una aguja con un electrodo en la punta al tejido deseado y, la energía de la corriente produce una oscilación molecular y fricción.
Esto genera un aumento de temperatura en la punta del electrodo, de manera que si se dirige suficiente energía, la temperatura aumenta a tal grado que se genera coagulación tisular y daño permanente. Se utiliza este principio para lisar las terminaciones nerviosas encargadas de conducir el dolor y así mejorar la calidad de vida del paciente.
Los primeros estudios donde se aplicó la técnica de radiofrecuencia pulsada fueron para aliviar el dolor en pacientes con dolor radicular lumbosacro en los ganglios de la raíz dorsal. En más de 200 artículos publicados, no se han reportado complicaciones neurológicas tras realizar bloqueo nervioso con pulsos de radiofrecuencia.
Además del tratamiento para dolor de huesos y articulaciones recomendado según cada caso y necesidad por la Clínica del Dolor en Puebla, resulta necesario tener en cuenta otras recomendaciones. Entre estas destacan el ejercicio físico moderado, una nutrición adecuada y saludable y terapias físicas relacionadas.
El dolor de huesos y articulaciones, sin importar su causa o fuente de origen, ocasiona una limitación evidente en las personas que lo padecen. Esto complica su desempeño cotidiano y le imposibilita realizar distintos tipos de tareas del día a día. Sin mencionar que el paciente experimenta un alto nivel de dolor que afecta su calidad de vida y bienestar. Resulta indispensable acudir a consulta médica con un especialista en caso de sospecha o de la presencia de dolor significativo en músculos, huesos y articulaciones.
Es importante destacar que existen distintos tratamientos para este tipo de dolor que se adaptan a las demandas de cada caso y paciente. El diagnóstico acertado de un profesional experimentado permitirá implementar el más adaptado a los niveles de dolor y padecimiento para ofrecer el alivio que tanto se necesita. De igual forma se podrá descartar la presencia de patologías secundarias y de la necesidad de una cirugía definitiva antes de tiempo. Sin mencionar que se podrá contar con un servicio de atención médica personalizado para una recuperación idónea y rápida.
Queda claro que el tratamiento para dolor de huesos y articulaciones puede llegar a variar según el tipo de dolor, su ubicación y el tipo de afección del que se esté hablando. Esto hace necesario contar con la opinión y diagnóstico de un especialista de la salud para obtener el mejor tratamiento y descartar sospechas de otras afecciones relacionadas.
La Clínica del Dolor en Puebla es una institución médica con años de experiencia y trayectoria que cuenta con profesionales experimentados en el alivio del dolor de huesos y articulaciones. ¿Quieren acudir a consulta con nuestros especialistas para un alivio del dolor efectivo y prolongado? Les invitamos a contactarnos a través del correo electrónico drmonica@clinicadeldolorpuebla.com.mx o, mediante el número de teléfono (222) 290 77 51 para descubrir toda la información que buscan.
Para determinar el tratamiento para hernia discal es importante entender que este padecimiento es generado, cuando el material que se encuentra en el centro de
Cuando se trata de afecciones o patologías, en algunos casos las personas pueden manejar el dolor mejor que otras. Por esta razón, se comienza por
Seguramente, habrás escuchado sobre neuropatía diabética o tiene un ser querido que le diagnosticaron esta patología y deseas conocer más sobre neuropatía diabética tratamiento para
