El dolor es una respuesta natural del cuerpo con el que el sistema nervioso nos intenta decir: «algo está mal», por lo que requiere de una acción, bien sea el reposo o un tratamiento en específico. En el último par de años, las citas en el consultorio de la Dra. Domínguez en búsqueda de un tratamiento para el dolor de huesos y articulaciones en las manos, lo que indica que como sociedad se está realizando una actividad mal.
Si analizamos en profundidad lo que sucedió en la humanidad en estos últimos dos años, nos encontraremos con que lo más relevante ha sido la tendencia en muchas escuelas, universidades y empresas de desarrollar todas sus actividades en modalidad virtual; a primera vista no parece tener ninguna relación con las consultas en la clínica del dolor en Puebla, pero una sociedad que pasa más tiempo en casa es una que emplea más las articulaciones de las manos.
No sólo nos referimos a que al estar en virtualidad, las personas se vieron forzadas a trabajar en un computador más de ocho horas al día, digitando cientos de palabras en condiciones tan poco ergonómicas como laborar desde la cama o emplear la silla del comedor como escritorio; sino que estar en casa implica girar más llaves, limpiar más platos, abrir y cerrar más recipientes, exprimir más toallas, entre otras actividades cotidianas que tienen como factor único: usar exhaustivamente las articulaciones de las manos.
Los principales síntomas de la aparición de enfermedades en estas articulaciones son dolor, hinchazón, agotamiento y hormigueo constante, si no pone atención a estas señales estará arriesgando su integridad física y aumentando las probabilidades de que enfermedades como hernias o artritis aparezcan y le impidan disfrutar de su vida tal y como está acostumbrado a llevarla. Si no desea que sus manos sean inútiles o que ya no pueda redactar informes o lavar un plato, debe acudir con prontitud ante un especialista en dolor crónico en Puebla.
El primer paso para evitar que esto suceda está en la prevención, por eso, le brindaremos algunas de las principales razones por las que los dolores en las articulaciones en las manos aparecen y de esta manera las evite o esté consciente de que debe tener cerca el número de la Dra. Domínguez para mantener un control de la aparición del dolor.
Principales causas
Genética
Uno de los factores primordiales y el motivo por el que es importante mantener en el radar las enfermedades de nuestros antepasados es la genética, y es que así como podemos heredar los ojos de nuestro abuelo, también vienen con sí las enfermedades. En el caso de que en su familia exista algún caso de artritis, deberá vigilar el cuidado que tenga con sus manos, pues sus probabilidades de desarrollar esta enfermedad son mayores que la media de la población.
Con esto no nos referimos a que no tiene escapatoria, muchas veces esos genes están dormidos y simplemente se tiene una mayor predisposición, pero con los cuidados apropiados se pueden evitar; por eso, le recomendamos que asista regularmente con nuestros especialistas en el tratamiento para el dolor de huesos y articulaciones en las manos para que mantenga un control de una posible evolución y así atacar a tiempo.
Estos genes suelen desarrollarse con la edad y al acercarse poco a poco a la vejez se vuelven más relevantes estos genes por lo que a medida que pase el tiempo deberá tener un control más riguroso de su cuerpo para evitar que estas enfermedades se desarrollen en un momento donde el cuerpo entero se vuelve más frágil.
Lesiones
Las lesiones son un factor muy determinante en el desarrollo de una enfermedad, puede que diez años atrás haya sufrido un accidente y se fracturó la mano, algo trágico seguramente, pero que gracias al tratamiento para el dolor de huesos y articulaciones se pudo resolver en poco tiempo. Pero las consecuencias no se limitan ahí, pues a pesar de todo el daño estará hecho y la predisposición a sufrir malestares en el futuro es mayor.
Con el paso del tiempo, la lesión se vuelve más fuerte o cualquier pequeño golpe en la misma zona generará problemas graves que repercuten directamente en dolor en las articulaciones y la incapacidad para desarrollar las actividades más cotidianas.
Tabaco
Por si hacía falta algún daño del tabaco en el cuerpo, se le suma a la gran lista la debilidad de las articulaciones, básicamente, al fumar se deterioran los huesos progresivamente, haciendo que cualquier actividad que para una persona es cotidiana se convierta en un verdadero sufrimiento: girar una tuerca representará un daño a las articulaciones y ni se diga las lesiones en las zonas más delicadas, como las falanges de los dedos.
La manera más eficaz de evitar estos dolores es evitar hacer cualquier actividad que las ponga mínimamente en riesgo y limitar al máximo las actividades que requieran de su uso intensivo, realizar estiramientos cada cierto tiempo y sobre todo, visitar periódicamente a los especialistas en el tratamiento para el dolor de huesos y articulaciones; agende ya su cita al (222) 303 66 00 Ext. 3845 y 3846 o escribiendo al chat que encuentra en nuestro sitio web.