En México, el dolor de espalda es una condición médica muy frecuente que afecta a la mayoría de las personas activas en el mercado laboral. Se trata del padecimiento más común en los trabajadores y, según los profesionales en la aplicación de tratamiento para dolor de huesos y articulaciones, es el segundo motivo por el que se agendan consultas en los hospitales en las especialidades de traumatología y ortopedia. La incomodidad surge en la espalda baja y tiende a derivar en incapacidad laboral por un mínimo de diez días, de acuerdo con estimaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Un informe emitido por el IMSS en el año 2017 arrojó que al menos 300,000 citas médicas fueron por lumbalgia, un dolor característico en la región de la espalda baja que ha sido durante mucho tiempo la patología musculoesquelética más frecuente entre la población trabajadora del país. Sin embargo, hay otros padecimientos que pueden pasar por lumbalgia y que, en cierto modo, comparten un cuadro sintomatológico, de ahí que resulte imprescindible acudir a tiempo a consulta con nuestros especialistas.
Uno de los padecimientos relacionados con la columna más delicados es la discopatía, que suele confundirse con la hernia discal. Y si bien puede haber cierta similitud en primera instancia, son conceptos médicos diferentes que, según la gravedad de su caso y su historia clínica, se abordan de manera distinta. En el caso de la hernia de disco, que es tratada en nuestra clínica del dolor en Puebla, hablamos de un desplazamiento y compresión del tejido cartilaginoso entre las vértebras que componen la columna, que desempeña un rol primordial en nuestra postura y brinda soporte a las estructuras óseas. Lo alarmante de dicha condición es que el dolor se vuelve crónico, ocasionando inmovilidad.
¿En qué consiste la discopatía lumbar?
Entonces, ¿qué es la discopatía degenerativa? Se trata de una patología frecuente y es definida por nuestra especialista en dolor crónico en Puebla, la doctora Mónica Domínguez, y su equipo de colaboradores, como un cuadro clínico de molestias crónicas a nivel lumbar, con o sin ciática, que viene motivado por la pérdida de altura de uno o varios discos de la columna vertebral. Esto suele ser más frecuente a partir de los 60 años o en trabajadores que han llevado una vida profesional de esfuerzo físico desmedido; no obstante, puede aparecer a cualquier edad y, si no acuden a tiempo a consulta médica, el disco continuará deteriorándose hasta dar lugar a la aparición de una hernia discal.
De acuerdo con nuestros profesionales médicos, especializados en tratamiento para dolor de huesos y articulaciones, alrededor del 80% de las personas llegan a presentar molestias crónicas a nivel lumbar que, posteriormente, son diagnosticadas como discopatías. Entre esta extensa población, los pacientes pueden llegar a presentar un episodio de dolor en la espalda al menos una vez en su vida. Además, el 90% de los casos se atribuyen a alteraciones mecánicas de las estructuras vertebrales, en la mayoría de las ocasiones, de carácter inespecífico, si bien la discopatía lumbar es una patología muy recurrente. El 10% restante es el resultado de hernias de disco, condición en la que, como mencionamos anteriormente, se comprimen las raíces del disco vertebral en la región lumbar o cervical.
Causas y síntomas
Las discopatías suelen iniciar como lumbalgias no tratadas o mal diagnosticadas, que evolucionan hasta originar el deterioro de los discos. Muchos expertos consideran que se produce por la deshidratación progresiva de uno o más discos del segmento lumbar, provocando un acercamiento entre las vértebras que se conoce como «pinzamiento discal». Este fenómeno trae como consecuencia que las articulaciones de las vértebras no trabajen de manera armónica, sino que se produzca un roce constante a nivel óseo, derivando en dolor crónico o de la ciática, así como compresión de las raíces nerviosas.
El cuadro sintomatológico relacionado incluyen dolor lumbar, por supuesto, y dolores lumbociáticos, es decir, que irradian hacia ambas piernas, causados por la irritación de los nervios que han salido junto con el material dentro del disco intervertebral. El signo principal es la lumbalgia crónica, por lo que no resulta extraño que se confunda con un dolor de espalda convencional y curse en complicaciones mayores para los discos vertebrales.
¿Cuál es el tratamiento?
Nuestros médicos especialistas en tratamiento para dolor de huesos y articulaciones estiman que, en la mayoría de los casos, la discopatía o enfermedad degenerativa de disco puede tratarse con éxito a través de los métodos conservadores, es decir, sin necesidad de recurrir a la cirugía. En principio, se administra un régimen farmacológico para controlar la inflamación y el dolor, empleando fármacos esteroides por vía oral o con inyección epidural. A la par de ello, la doctora Mónica Domínguez y su equipo podrían considerar oportuna la intervención con rehabilitación física y ejercicio constante.
En la actualidad, la cirugía solo se pondera como una alternativa viable si no han logrado resultados favorables o un mínimo alivio después de varios meses de tratamiento no invasivo o si se encuentran limitados de manera significativa para el cumplimiento de sus responsabilidades cotidianas. El dolor en curso, al igual que la frecuencia e intensidad de los episodios agudos, son factores que hay que evaluar minuciosamente antes de considerar la posibilidad de mitigar la enfermedad en quirófano de manera definitiva.
También es importante que, mientras estén siguiendo las pautas médicas de tratamiento no invasivo, lleven a cabo ciertos ajustes en su estilo de vida, empezando por evitar el estrés y los esfuerzos físicos excesivos. La modificación de sus actividades, tratando de no levantar objetos pesados y la práctica de deportes que ameritan rotación, pueden ser un primer paso hacia su recuperación. Asimismo, es útil que se informen acerca de la ergonomía, cómo manipular cargas y configurar sus sillas de oficina para darle descanso a su espalda y optando por posturas para dormir que reduzcan la presión en la zona lumbar.
Agenden su consulta ahora
La Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos, especializada en el tratamiento para dolor de huesos y articulaciones, de la doctora Mónica Domínguez, está conformada por un equipo multidisciplinario de profesionales de amplia experiencia y gran calidad humana. Para solicitar más información o agendar una cita, comuníquense a través del chat en línea, llamando al teléfono (222) 290 7752 o al correo drmonica@clinicadeldolorpuebla.com.mx.
